📖 REFLEXIONES LITERARIAS EN EL CAFÉ
📖 Fragmento de: "Volver a empezar"
✨ A veces, lo más difícil no es dejar atrás el pasado, sino aprender a vivir con él sin dejar que duela tanto...
Colleen Hoover no necesita escenarios grandiosos para sacudir el alma. En Volver a empezar (Reminders of Him), todo ocurre entre heridas mal cerradas, miradas que tiemblan y silencios que gritan. Su protagonista, Kenna, regresa tras años de prisión, no en busca de redención inmediata, sino con la esperanza –apenas susurrada– de recuperar el vínculo con su hija. No hay certezas, solo la obstinación de quien ha perdido tanto que ya no tiene nada que temer.
Hoover escribe como quien raspa la superficie de la emoción hasta que arde. No hay artificios en su estilo; hay humanidad pura. La historia avanza entre la culpa, la compasión y la posibilidad siempre tenue de un perdón. Lo poderoso en esta novela no es lo que ocurre, sino cómo ocurre: las palabras nunca son solo palabras, son puentes o muros, llaves o candados.
“Las personas que más amamos son las que tienen el poder de destruirnos. Y sin embargo, seguimos amándolas.” Esa es la médula emocional del texto. Y Hoover no la subraya: la deja respirar, doler, hacerse carne en cada escena.
En Volver a empezar, Colleen no nos da finales perfectos, pero sí comienzos posibles. Porque al fin y al cabo, la vida, como la literatura, no trata de cerrar las heridas del todo, sino de aprender a caminar con ellas abiertas, sin dejar de amar.
–Julio César Pisón
Café Mientras Tanto